"El viento pasa a través de mí" es mi próxima exposición individual que se inaugurará el día 21 de abril en Iskoö (Lugo) a las 20:30 y podrá verse hasta el día 26 de mayo
Este proyecto expositivo se centra en conseguir expresar lo inefable a través de la pintura; las emociones más desgarradoras y los deseos más íntimos y ocultos del ser humano y que no suelen ser verbalizados (ni siquiera o difícilmente en relaciones personales cercanas). En concreto, los sentimientos de los que hablo son el concepto de angustia existencial según fue definido por Sartre y Heidegger y su reflejo en lo físico, basándome en el Kundalini yoga y los estudios de Jung, entre otros.
Entre el existencialismo y la mística, aunque en un principio puedan parecen materias contradictorias, hay varios puntos y referencias en común. Los más importantes, bajo mi punto de vista, son el deseo de libertad y la aceptación de lo que es.
En latín la palabra angustia quería decir estrechez, angostura o dificultad. Se define como un miedo que no tiene un objeto específico aunque, en ocasiones, está relacionado con privaciones materiales. De todas formas, no es un miedo hacia un peligro inminente, sino proyectado hacia un futuro incierto. En el cuerpo, se traduce en multitud de síntomas como sensación de presión en zonas del tórax, estómago, palpitaciones, náuseas, temblores o sudoración. Precisamente, en mi pintura trabajo el cuerpo humano como un reflejo de los procesos internos, mucho más allá de lo que reconoce la ortodoxia de la comunidad científica occidental.
Kierkeegard, en “El concepto de la angustia” (1844), habla de la aparición de la angustia ante el ejercicio de nuestro poder y la sitúa en una etapa posterior a la inocencia e ignorancia. Es decir, esta vendría implícita en la madurez. Según mi punto de vista, la angustia existencial es hoy en día condición sine qua non de enfocarse hacia el mundo como artista. Esto lo veo por el ejercicio interior que supone la creación y las dinámicas de exposición (el/la artista exhibe su intimidad y creo que en cuán sincera sea esa desnudez se establece la calidad e impacto de la obra), incertidumbre, resistencia y precariedad que tiene el mundo del arte.
J.P. Sartre, que habla específicamente de angustia existencial, la concreta en el miedo a unx mismx, a nuestras decisiones y a sus consecuencias. También dice que no existe en la cotidianidad (la zona de confort). Las consecuencias de la libertad, para Sartre, serían tres: La primera es la propia angustia; luego estaría el desamparo, es decir, que el peso de la decisión siempre cae en unx mismx (aquí añadiría yo la culpa inconsciente por contradecir al sistema familiar y/o social); y, por último, la desesperación, que es la parte que queda fuera de nuestro control (en esto precisamente trabaja la filosofía zen: a mayor aceptación, menos frustración).
Mi pintura surge del interior y está basada en mi carácter reflexivo, pero eso no niega su universalidad. Artistas como Frida Kahlo, Jo Spence o Tracey Emin demuestran que el uso del arte como terapia puede llegar a conectar con otras personas en el mundo entero. Francis Bacon, Edvard Munch o Anselm Kiefer son otras referencias para mí que consiguieron pintar la angustia. Se trata de ver al arte como una extensión de la propia vida y plasmar toda la complejidad del ser humano. Pero esto no debe confundirse con mostrar las miserias y quedarse ancladx en la compasión; al contrario, pretendo crear una pintura equilibrada entre la luz y la sombra y que mire a los ojos de esas personas que han atravesado el dolor más extremo y el placer más extremo y que por ello están capacitadxs para ver de frente lo que es, como diría Bataille.
Agradecimientos a mis mecenas:
Santiago Quiroga
María Aparicio
Jose Mª Ortega
Cristina Cao
Pilar Boullosa
Sara Corredoira
María Celeiro
Borja García
Crisanto López
Encarna Lago
Pilar Sánchez
María Rivero
Iago Eireos
José Luis Prieto
Diego Valcárcel
Manolo Fernández
José Luis López
David Ruiz
Juanjo Rodicio
Elisa Silanes
Jose Antonio Pérez
Marcos Codesal
Alba Sol
Xosé Reigosa
Xela Valdés
Miguel Ángel Curiel
María Castro
Pilar González
Eduardo Fernández
Natalia García
Chobrein
Silvana Vázquez
María José Crecente
Omkar
Guido Álvarez
Iago Limés
Y a la memoria de mi padre