Rostros de inocencia es una serie donde se muestran rostros reales de habitantes inocentes de los países en conflicto actualmente (2022). El hecho de que estén en blanco y negro representa el estado de hibernación vital de esos civiles; las puestas de sol simbolizan, por un lado, el final del día o el momento en el que todo comienza a apagarse, la inundación por el entorno que sufre la identidad de estas personas y, por otro lado, la contradicción estética de la belleza de lo terrible (parafraseando a Rilke), obligando así al espectador a mirar unos colores llamativos y con ello, inevitablemente, el rostro del fracaso social.